Facultad de Arquitectura y Diseño Ambiental / Patrick Schweitzer & Associés

Curado por María Francisca González

Arquitectos: Patrick Schweitzer & Associés
Área: 5600 m²
Año: 2017
Fotografías:Jules Toulet

Descripción enviada por el equipo del proyecto. La firma de arquitectura Patrick Schweitzer & Associés respondió a la convocatoria internacional lanzada por el Gobierno de Ruanda en marzo de 2012 para la construcción de la nueva Facultad de arquitectura en Kigali. Esta escuela tiene una superficie de 5.600 metros cuadrados y tiene capacidad para albergar a 600 estudiantes. Se encuentra en el campus de la Facultad de Ciencia y Tecnología de la Universidad de Ruanda, en el distrito de Nyarugenge. Las obras comenzaron a principios de 2017 y se completaron a finales de este mismo año.

El edificio es el resultado de un análisis global del sitio. Su arquitectura está inspirada en el territorio, en los colores y formas que se encuentran en la naturaleza. Los cuatro elementos naturales están representados en la concepción del edificio: Fuego: color naranja, Agua: jardín interior, Aire: circulaciones y Tierra: roca de lava y tierra apisonada. Creamos prismas inspirados en el paisaje y la topografía de Ruanda. Bajamos su volumen para crear líneas de falla y cañones. Surge una línea de falla central: el espacio de vida al aire libre. Abre el proyecto a la entrada de KIST, al valle y a la ciudad.

La firma ha decidido construir un proyecto que es en sí mismo una herramienta pedagógica. De hecho, la arquitectura muestra el proceso de construcción a los estudiantes. También es fundamental para los arquitectos jóvenes que aspiran a ser alentados a utilizar los recursos locales.

Los talleres de carpintería y cerrajería fueron instalados en el sitio. Los techos y carpinterías están hechos de madera local, las losas se moldearon en el lugar y se usaron encofrados removibles tradicionales, fomentando así los sectores locales. Ha habido hasta 400 personas trabajando en el sitio del edificio.

Se favorecieron soluciones técnicas simples para construir y mantener. No hay ascensor, sino una rampa grande y cómoda para llegar al segundo piso. No hay equipo de calefacción y aire acondicionado, pero sí, un sistema de ventilación natural eficiente. La arquitectura se usa para regular atmósferas termales. La luz diurna correctamente diseñada proporciona condiciones más saludables y agradables. También reduce la demanda de iluminación artificial que puede reducir los costos de funcionamiento. Los muros de hormigón están aislados, sellados y revocados desde el exterior con el objetivo de controlar el aumento de calor solar. El edificio también está equipado con unidades de recolección y almacenamiento de aguas lluvia.

La planta baja incluye instalaciones logísticas y escolares: administración, laboratorios, talleres, salas de seminarios y auditorio. En el primer piso, trece prismas albergan estudios de arquitectura y aulas. Cada sala tiene una identidad distinta, que se refleja en su volumen, color y vista. El espacio para estar al aire libre que incluye stands y bancos favorece reuniones, intercambios y actuaciones. Las dos partes del edificio están conectadas por varias pasarelas. Por un lado, permiten una articulación entre las diferentes partes del proyecto y, por otro lado, da una identidad visual dinámica.

La agencia seleccionó un diseño fuerte con formas complejas. A medio camino entre la arquitectura tradicional y la contemporánea, el edificio se basa en una arquitectura simple y didáctica en un país africano en desarrollo donde se espera que la población se duplique para el 2050.